Jack Prescott, dueño de una explotación ganadera, no estaba preparado para ser padre. Estaba dispuesto a cuidar de su sobrino huérfano porque debía cumplir con su obligación, pero en su corazón no había lugar para un bebé? ni para Madison Tyler, la mujer que parecía empeñada en ponerle la vida patas arriba. Pero Jack no podía negar la atracción que sentía hacia Madison y no tardaron en dejarse llevar por el deseo. Pero la estancia de Maddy era sólo algo temporal y él jamás viviría en Sydney. ¿Cómo podían pensar en algo duradero perteneciendo a mundos tan distintos?