Orar con san Antonio llega en un momento oportuno. En el año de la fe, cuando
parece que se puede vivir sin fe en nadie ni en nada. ¿En Dios? Y la respuesta
nos la dan los santos, quienes han vivido en la misma tierra, en las
circunstancias del dolor, de la búsqueda, de la enfermedad, de la alegría, de
la escucha y del silencio, del trabajo. Han corrido por las mismas calles y
paisajes de la Hermana Madre Tierra.Nos parecemos en los tiempos, en las
reacciones, en las dificultades, en la presencia y obra del Espíritu de
Jesucristo. Sigue trabajando la misma Palabra viva y eficaz, la voz de la
Iglesia, la Caridad que urge. San Antonio, Doctor Evangélico, nos acompaña con
sus escritos, sus oraciones, su vida de dolor y esperanza. Un evangelizador,
un misionero, un franciscano cercano a toda la criatura: al pobre, al humilde,
al buscador, a la Iglesia que se edifica continuamente con la fe en la
Eucaristía.Con este libro hacemos oración. Fuera de las ideas, abrimos
sencillamente las páginas que nos enseñan a postrarnos y confiar, a levantar
el corazón y bendecir, a entrar en la comunión de fe y amor, a estar como
piedras vivas edificando la Iglesia que como ves, amenaza ruina. La paz y el
sosiego, desde la contemplación y la oración, nos harán bien para el cuerpo y
para nuestra emotividad, para tener energía y servir con santa humildad y
amabilidad, al nivel de los sencillos.