El Papa Benedicto XVI habló de Patio o atrio de los gentiles como ámbito
donde, en un primer momento, los hombres puedan entrar en contacto de alguna
manera con Dios, aun sin conocerlo. La Nueva Evangelización debe imaginar
senderos de anuncio del Evangelio también en estos espacios. Es la audacia de
los cristianos de no renunciar jamás a buscar positivamente todos los caminos
que, en diálogo, correspondan a las esperanzas más profundas y a la sed de
Dios de los hombres. Este atrio de los gentiles supone en el evangelizador un
doble movimiento: por un lado, reconocer los vestigios de cansancio,
instalación o desaliento en la evangelización. Por otro, una llamada al
urgente impulso misionero para el encuentro con Jesucristo y así aprender el
verdadero Arte de Vivir.