Las potencias occidentales, sin embargo, en lugar de aprovechar la disolución del pacto de Varsovia para avanzar en esa dirección, se dedicaron a vanagloriarse de su «victoria en la guerra fría», a promover la globalización neoliberal y «ecocida», a revalidar la disuasión nuclear, a ampliar las funciones y el ámbito de actuación de la OTAN y a emprender una enloquecida espiral de intervenciones militares que ha culminado con la desestabilización general de Oriente Medio. Ante el Iraq devastado, los bantustanes palestinos, el Afganistán feudal de los «señores de la guerra», el Líbano nuevamente resquebrajado o el Pakistán al borde del abismo, resulta difícil escapar a la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue.
En este libro se han reunido diversos textos que combinan el análisis político con la crítica sin contemplaciones del belicismo occidental posterior a 1989. Han sido escritos desde las «cocinas» del movimiento por la paz. Todos ellos parten de la convicción de que la nostalgia puede ser un sentimiento paralizante pero también un revulsivo que incite a la acción. Los viejos ideales del movimiento por la paz se pueden ver hoy como un estímulo para proyectar un futuro diferente al que nos augura la guerra mundial e infinita declarada por el gobierno estadounidense en 2001.