Un libro a contracorriente, una visión optimista y documentada del estado de la humanidad.
Si los humanos fuéramos hormigas seríamos una especie feliz: hemos colonizado todo el planeta, cada vez vivimos más y nuestros logros técnicos son impresionantes. Sin embargo, nos damos cuenta de la magnitud de los retos que nos quedan y los peligros y las injusticias que nos acechan. Porque somos una comunidad y lo que hacemos lo hacemos juntos: compartimos un origen común y junto a nuestro planeta Tierra, compartimos también un futuro común. Un futuro que depende de nosotros.
Para muchos estamos ya condenados, somos un proyecto fracasado. Nosotros no lo vemos así. Creemos que nuestra capacidad innovadora, creativa y solidaria ha ido resolviendo y superando los retos que se nos han ido presentando. Podemos alcanzar una vida sostenible y equitativa partiendo de nuevos modelos que generen mayores oportunidades para todos, como las más de 150 iniciativas que recogemos en la tercera sección de este libro. Porque, afortunadamente, no somos hormigas.