Mario Levrero fue un autor inclasificable, que nunca estuvo interesado ni en los aplausos ni en las ventas. Y sin embargo se ha convertido en un autor de culto. Es el creador de unos mundos intransferibles, raros, «levrerianos», a medio camino entre el realismo, el género fantástico y la literatura alegórica.
Ahora Debolsillo reúne en un único tomo Nick Carter (se divierte mientras el lector es asesinado y yo agonizo), La banda del Ciempiés y Dejen todo en mis manos, tres obras corrosivas, lúdicas e inteligentes, tres homenajes a la novela policiaca.