Con mejor puntería que nunca, el genio único de Levrero nos conduce por
una serie de pasajes y galerías que suman la sordidez y la contundencia
del thriller con la intriga de la novela de espías para dejarnos en el
umbral majestuoso donde nos es dado reconocer y admirar la más generosa
y refinada literatura.
Estados Unidos tiene un plan para apoderarse, como siempre, del
universo. Mientras todos llegamos tarde, Nick Carter tiene un plan para
derrotar a cualquiera que quiera apoderarse del universo. Universo en el
que él, quien lo escribe y quien lo lee comparten ese destino formidable
de la narrativa de Mario Levrero, donde «plan», «misión», «método» y
«azar» se convierten en palabras con un significado distinto del que
tienen habitualmente. Así como «triunfo» o «éxito».