Despótico, decidido, autoritario, valiente, rápido, ambicioso, sectario,
inteligente, hipócrita... Los adjetivos pueden apilarse sobre el
difunto ex presidente pero, antes de calificar, Sarlo prefiere relatar
los hechos, revisarlos desde el mismo comienzo, como el mejor modo de
comprenderlos. De qué manera Kirchner construyó poder -la multiplicación
de la fortuna personal como garantía de que, incluso perdiendo
elecciones, siempre estaría armado para volver-, ganó porciones del PJ e
inspiró un raro misticismo en los progresistas. Gran calculador y sin
embargo audaz, peleó todas las batallas e ignoró el retroceso. «Hay de
todo en estos años. Episodios de corrupción funambulesca; uso del
presupuesto nacional y de los planes asistenciales para mantener la
lealtad territorial de jefes políticos o sociales; cooptación y mano
dura, adulaciones y ninguneos, peleas y reconciliaciones; un aparato de
reparto de recursos que pasa por encima de las autonomías provinciales;
la inflac