Una novela llena de simbolismos sobre el deseo de los japoneses por conocer el mundo occidental.
Japón, años veinte. Una joven de quince años atiende la barra de un café. Su nombre es Naomi. Joji, un joven ingeniero de 28 años, sueña con rescatarla del sórdido ambiente de los bajos fondos del Tokio surgido tras la Primera Guerra Mundial y moldearla a su antojo para convertirla en su exótica esposa. Ella, apasionada por la cultura occidental, está más que dispuesta a aprender de su tutor, a dejarse dominar, a dejarse controlar. Pero Naomi está lejos de ser la joven indefensa y naif con la que sueña Joji.