Argumento de Angelitos Negros
Es el verano de 1990 y Lucas Sastre, recién acabada la carrera de Arqueología y con pocas perspectivas laborales, recibe una misteriosa oferta de empleo. Supera pruebas psicológicas, de agudeza visual. Pronto descubre quién está detrás: el CESID, que quiere reclutarlo para su delegación en El Cairo. Una vez allí, bajo las órdenes de Julio Flores-Westenfarg, un agente bregado en mil batallas, Lucas se ve involucrado, casi a su pesar, en una operación secreta del gobierno español que tiene como objetivo conseguir acceso sin límites a los pozos de petróleo de un pequeño país africano. Los métodos de la operación, dudosos desde el principio, embarcarán a los dos espías en una montaña rusa de conspiraciones, secretos e intrigas de las que es responsable una poderosa sociedad, discreta y sin nombre, que opera en la sombra y tiene oscuros planes para el futuro de todos.1