Aunque el protagonista cuenta también en este diario su atormentada lucha contra los signos de la edad y algunos episodios de su rutina familiar, el eje central es sin duda la creciente pasión que le provoca Satsuko, una pasión que tendrá fatales consecuencias.
«Tanizaki es uno de los mejores escritores del siglo XX [...], un incomparable maestro de la acechanza erótica.» (Francisco Calvo Serraller, El País)