Este libro es un grito de rabia y denuncia. Podía haber reaccionado de otra forma, presentando una demanda en el juzgado, o como todavía hacen algunos en este país, dándoles una paliza a las personas que arruinaron mi vida, un psiquíatra desalmado y una novia que me salió zorra, pero nunca me ha gustado la violencia y estoy totalmente en contra de ella. No es mi estilo. Además, si quiero denunciar la violencia y el maltrato que se ejerce sobre las personas catalogadas de enfermas mentales, estaría actuando de la misma forma que mis verdugos. Ahora bien, el problema es que algunos psiquiatras carecen totalmente de conciencia y lo que les digas les va a dar igual, van a seguir haciendo daño a sus semejantes sin el menor rastro de remordimiento, y realmente hasta ahora la justicia ha demostrado una ineficacia total en los casos de internamientos forzosos. Aunque esto parece nada más que una serie de cuentos aislados, eso sí basados en historias de amor y desamor reales y las terribles consecuencias de algunos amores frustrados, se trata todo de una misma historia. Son los eslabones de una cadena que conducen cada uno al siguiente, y me han llevado a unas experiencias terribles. En ese sentido es también la memoria del tiempo oscuro, que me ha tocado vivir.