"La meditación concierne a la mente. La mente es muy parecida al cielo: sin forma, sin substancia, sin dimensión. Al igual que ocurre con el cielo, todo el mundo sabe que la mente existe, pero muy pocos saben lo que es verdaderamente. Como el cielo, la mente no tiene ni centro ni límites. Nosotros no tenemos la experiencia de este estado ilimitado. Por el contrario, reducimos lo infinito a finito y permanecemos encerrados en los límites estrechos de lo que llamamos "yo".
Bokar Rimpoché (Tíbet, 1940), fue educado en el prestigioso monasterio de Tsurpu, la sede de los Karmapas.
A los veinte años tuvo que abandonar Tíbet, a causa de la invasión china de su país. En su exilio indio conoció al gran lama Kalu Rimpoché de quien llegó a ser el principal discípulo.
Ha realizado dos veces el tradicional retiro de meditación de tres años y tres meses y desde la muerte de Kalu Rimpoché en 1989 dirige sus centros de meditación en todo el mundo.