Independientemente de no perseguir fines de lucro, toda institución o entidad por limitados o humildes que sean sus recursos o lo más o menos ambicioso de sus objetivos, necesita identificar sus metas, planificar estratégicas y tácticas para alcanzar esas metas, ejecutar sus planes eficazmente y evaluar sus resultados. En definitiva, necesita gestionar eficientemente los recursos disponibles, no permitiendo que se consumas en su propia gestión administrativa o en dispersas y no siempre eficaces acciones de marketing, en lugar de servir a los propósitos pretendidos. Resulta obvio y empíricamente probado, que toda entidad obtendrá mejores resultados cuanto más se oriente a sus clientelas atendidas y pretendidas. Esto es: cuanto más se oriente al mercado, al marketing o al consumidor.