Podemos es para el autor un boceto de lo que él denomina ?izquierda fascitizada?, un hecho político que tomando como punto de partida los postulados de la izquierda radical se abriga con recursos emocionales y dialécticos propios del fascismo. Como contrapunto de la denuncia el autor se apoya en citas de pensadores de la tradición occidental que, en contra de la superficialidad de Podemos, sí que profundizaron en teorías sociales alternativas desde puntos de vista diversos y dispares. Además se recurre también a las fuentes del fascismo para demostrar las semejanzas con Podemos. El autor concluye reivindicando la responsabilidad política del ciudadano en un momento de convulsión política, responsabilidad que se puede manifestar bien apostando por acuerdos de calado entre los actores políticos existentes que mantengan nuestro actual sistema de convivencia con las reformas necesarias una vez sorteado el momento de mayor peligro económico; bien buscando espacios de inconformismo suficientemente fundamentados y razonados. Nunca dejándose llevar por aventuras demagógicas cuyos resultados negativos son previsibles.