El día de su cita mensual con el grupo de amigas, la madre de Eva, Regina, sufre un accidente doméstico y debe ingresar en el hospital. Eva, que desconoce la identidad de su padre biológico, aprovecha su ausencia para revisar su buhardilla y encuentra una postal antigua de un tal Leo con referencias al castillo de Altenkirchen, un pueblo de una región turística al sur de Alemania. Cuando descubre que el castillo es ahora un balneario que ofrece programas de belleza y adelgazamiento, Eva, dispuesta a todo para descubrir la identidad de su padre, convence a sus amigas que ese lugar es el mejor destino para pasar unos días de ayuno y descanso. Los siete días privadas de comida, móviles, Internet, hombres y otros placeres terrenales supondrán una dura prueba para las cinco amigas.
«La narración es muy sencilla y como consecuencia tenemos una historia muy ágil y amena que se lee con mucha facilidad y que además consigue engancharnos a los problemas de cada amiga con mucha rapidez.» Leer es viajar