Martina Ibaibarriaga, natural de Berriz y vecina de Bilbao, se echó al monte, como un hombre más, para combatir a las tropas de Napoleón. Cuando las partidas guerrilleras se integraron en el ejército regular, alcanzó el rango de teniente coronel, y como tal participó en la decisiva Batalla de Vitoria, de la que este año se conmemora el segundo centenario. Su coraje hizo que su inmediato superior, Francisco de Longa, otro guerrillero legendario, la presentase al propio Wellington, quien no pudo evitar mostrar su asombro al comprobar que aquel soldado al que había visto luchar tan valerosamente era en realidad una mujer. Hoy, una calle en Vitoria recuerda a la ?Coronela Ibaibarriaga?. Y, a pesar de todo, la singular peripecia vital de Martina es muy poco conocida por parte del gran público. Ello se debe, al menos en parte, a que la documentación existente es escasa. Ascensión Badiola aprovecha esas lagunas para construir ?una historia de amor y guerra? en torno al asombroso personaje de Martina. Es una novela histórica, ambientada con rigor en la época que recrea, pero es también una novela de aventuras.