Los relatos agrupados en NOSOTRAS LAS BRUJAS VASCAS, sin duda la obra más popular de Karmele Saint-Martin, parten, en general, de cuentos y motivos tradicionales recopilados por folkloristas como Barandiaran o Azkue. Se caracterizan por su sencillez estilística y por estar narrados con un cierto candor, algo que parece consustancial a este tipo de materiales. Sin embargo, junto a relatos o párrafos que desprenden un aire ciertamente naíf, el lector se topará con otros que evidencian la querencia de la autora por el género de terror, el fantástico y el negro, con sus correspondientes dosis de truculencia, intervenciones sobrenaturales y crónica de sucesos.