Marcos Montes nos habla de las peripecias de un obrero que trata de salir de una mina de oro tras un accidente, y de las dificultades que encuentra para conseguirlo. Es además la confluencia entre seres exhaustos y angustiados por una suerte dudosa. Pero es también, quién sabe si por encima de todo, defensa y apología del perdón, tanto del ajeno como del propio. David Monteagudo, con la habilidad narrativa y las cualidades con las que nos sorprendió en Fin, nos conduce de nuevo-y nos conmueve-en un viaje que acaricia los valores esenciales y más livianos del alma humana.
David Monteagudo (Viveiro, Lugo, 1962), gallego afincado en Cataluña, descubrió su vocación literaria a los cuarenta años. En Acantilado han aparecido sus novelas Fin (2009), Marcos Montes (2010) y Brañaganda (2011), así como su libro de relatos El edificio (2012). Ha sido traducido a seis lenguas.