Daphne había renunciado a todo para mantener el anonimato en aquel paraíso tropical. Pero si lord Lockwood reconocía en ella a la mujer que había huido de Inglaterra después de cometer un asesinato, nada ni nadie podría mantenerla a salvo? Ni siquiera el temor a recibir un castigo en el futuro frenaba el deseo que sentía en el presente. Los labios de Lockwood despertaron a la mujer apasionada que Daphne había sido en otro tiempo. ¿Qué mal podría hacer un solo beso? Sin embargo Daphne sabía que no podía dejar que las emociones la controlaran, era demasiado peligroso. Llevaba años negándose a sí misma cualquier placer, así que podría hacerlo unas semanas más?