Maisie acaba de salir del teatro con la abuela Pen cuando su reloj mágico se pone en marcha. Un momento después se encuentra en el salón de una dama: un niño con peluca blanca y mirada vivaz está tocando el clavicémbalo. Maisie lo reconoce enseguida: es Wolfgang Amadeus Mozart. Fingiendo ser su dama de compañía, Maisie pasa unos días con el niño prodigio y, gracias al encuentro con un misterioso caballero de negro, descubre que Amadeus tiene un doble secreto.