Continuan las aventuras y desventuras de un pequeño pueblo de Quebec. Serge se ha integrado perfectamente en la dinámica del Notre-Dame-des-Lacs. Su pequeño restaurante está en boca de todos y sus vecinos le quieren y le adoran. Cuando los hombres del pueblo vuelven después de estarse varios meses trabajando en las montañas, no reciben con mucha ilusión los cambios que este forastero ha traído consigo.