Thomas tiene siete años y acaba de perder a su madre. A pesar de sus esfuerzos por superar su pérdida, tanto él como su padre son incapaces de iniciar una nueva vida. Disfrazado con una máscara de león y una capa de terciopelo rojo, Thomas se convierte en el guardián de los lugares que solía frecuentar su madre mientras su padre se distancia progresivamente de la realidad.
Más que una historia sobre la muerte, Madre, vuelve a casa es una historia sobre la ausencia. La ausencia de una madre y una esposa, pero también sobre la ausencia de un padre que, en plena depresión, se distancia del mundo exterior incluido su propio hijo. La máscara de león que se pone Thomas es un símbolo de memoria pero es, también, un escudo contra la aceptación de la realidad.