Tres sensaciones de trenes y andenes por los que viajan historias inacabadas, imperfectas, ténues, intrigantes, en las que sus protagonistas viajan y regresan, o no..., porque los viajes son para eso, para irse y regresar... o no regresar. Tres historias en las que se confunden sueño y realidad y en las que sus protagonistas son frágiles... como el humo.