Argumento de Los Secretos de la Escritura
La materia del pasado no son los hechos sino las palabras, y el presente está fabricado con palabras que proceden de ellas. El grandísimo éxito mundial de la novela histórica y, por extensión, de otros géneros literarios protagonizados por la Historia, ha ido desterrando esa sensación, justificada o no, de recelo hacia el pasado, hacia las palabras que lo materializan y hacia el conocimiento de las cosas del ayer, tradicionalmente relegado a pequeños círculos académicos y reducidos grupos de lectores. Si bien la ficción histórica es puesta en tela de juicio por su escaso valor documental e historiográfico, no hay que olvidar que como género literario posee un valor intrínseco y, en algunos casos, una estimación educativa impensable en otros tiempos. Pero ¿cuáles son los elementos que confluyen para que un relato que tiene la Historia por territorio se convierta en un fenómeno de masas? ¿Cuáles son los secretos que se esconden tras la fabricación de un texto histórico? ¿Quién o qué elementos pueden ser susceptibles, mediante un tratamiento adecuado, de convertirse en sujetos de una narración?.0