Argumento de Los Rostros de Cristo en la Teología Contemporánea
La "Tertio millenio adveniente" recuerda el rasgo central que diferencia la fe cristiana del resto de las religiones: en Jesucristo, el Verbo Encamado, Dios mismo es el que busca al hombre, con lo que el tiempo de los hombres pasa a ser una dimensión del Dios eterno. En virtud de esa iniciativa divina se ha inicia-do entre Dios y los hombres un encuentro y un diálogo. Dios ha pronunciado su palabra en el Hijo. Y los hombres también han expresado su respuesta, el eco a la interpelación de Dios. El presente libro pretende recoger una serie de respuestas procedentes de ambientes teológicos y exegéticos, tanto protestantes como católicos. El Hijo hecho hombre sigue proyectando rayos incesantes que se despliegan en una gama variada y multicolor según el estilo y el talante de sus receptores. En el año dedicado a Jesucristo debemos acercamos a aquellos estudiosos y teólogos que siguen descubriendo en Jesús la presencia viva del Dios que se revela y que salva. En ellos sigue resonando el jubileo que Dios quiso para la humanidad y del que Jesús fue proclamación, parábola y encarnación. En estas páginas encontraremos un abanico amplio de posturas, pero en todas ellas se manifiesta la intuición de encontrar en Jesús una experiencia salvadora que ha acontecido y que puede seguir aconteciendo en nuestra historia. La presentación teológica sobre Jesús pretende ofrecer los aspectos más relevantes del ministerio y de la actuación de Jesús, destacar las vías por las que puede ser descubierta su actualidad y su significación presente, hacer ver que cada hombre y cada mujer pueden encontrarlo desde sus circunstancias y contextos concretos para que no resulte un personaje abstracto o lejano.1