Ainsley Douglas es una mujer con un fuerte sentido de la justicia que vive para ayudar a los demás, incluso aunque para ello deba colarse a escondidas en el dormitorio de un notorio libertino como lord Cameron Mackenzie. Pero la suya es una misión muy importante: recuperar unas cartas de amor que pueden poner en entredicho la reputación de la propia reina Victoria.
Según sus amantes, a lord Cameron sólo le interesan los caballos y las mujeres, y en ese orden. Por eso, cuando encuentra a Ainsley en su dormitorio por segunda vez en seis años, decide poner en práctica un intrincando juego para seducirla y culminar, por fin, lo que crepita entre ellos desde que se encontraron por primera vez.
Sin embargo, lo que comienza como un juego, una lujuriosa diversión, puede llegar a hacer saltar en pedazos las reglas del propio Cam. y sanar las cicatrices de su oscuro y sombrío pasado.