Enseñar y aprender la competencia mediática constituye un reto, pero a la vez una exigencia en el marco de una sociedad como la actual, en la que los medios y tecnologías de la información y comunicación han conseguido transformar los usos y recursos de los intercambios comunicativos. Plantear la enseñanza y el aprendizaje de la competencia mediática en el ámbito educativo de la enseñanza de las lenguas requiere una nueva didáctica para no convertir la comunicación en un saber muerto e inmóvil , algo absolutamente contrario a su esencia, que es el lenguaje entendido no como un sistema semiótico abstracto, inmanente y ajeno a las intenciones de los usuarios.