La mujer, la naturaleza femenina, en sus peculiaridades y en sus diferencias con el hombre, se nos presenta como algo tan cercano y cotidiano como misterioso. Los tópicos, los prejuicios, las ideas preconcebidas, los juicios sin fundamento y los lugares comunes han contribuido a dificultar el análisis objetivo y veraz del género femenino.
La prolijidad de la tipología femenina justifica la aparición en nuestro libro de una serie de arquetipos muy variados, sin que sea posible, no obstante, pretender abarcar su importante diversidad.
Las formas de trato que en cada caso se proponen no tienen ni se desea que tengan las propiedades propias de las recetas pero, prudentemente, intentan ajustarse a la mujer en general y a sus diversos tipos.
Celebraremos que al lector de Conociendo a las mujeres, varón o mujer, le resulte muy útil esta obra, ayudándole a conocer más profunda y neutralmente a la mujer y a tratarla con la admiración y el amor que, por serlo, se merece.