Cuando Alice tenía nueve años, ella y su padre, un excéntrico y apasionado bibliotecario, prometieron leer juntos durante cien noches consecutivas. Cuando alcanzaron su meta y sintieron que ninguno de los dos quería abandonar su rutina de letura, decidieron que continuarían con lo que llamaron La Promesa durante todo el tiempo que pudieran. Desde L. Frank Baum a Dickens y desde J. K.Rowling a Skakespeare, el padre de Alice leyó todas las noches hasta que ella se fue a la universidad, ocho años después.
En esta conmovedora autobiografía, Alice no solo haba de libros, sino que narra su relación con el hombre que la crio a través de simpáticas anécdotas, como su intento de enseñarle a andar en bicicleta o su cruzada en solitario en defensa de la lectura en voz alta en las escuelas. Los libros que leímos juntos entrelaza una serie de episodios, a menudo muy cómicos, que muestras cómo la literatura pueda unir nuestras vidas.