La obra es un ensayo sobre dos manifestaciones de la sexualidad humana, la del seductor representada por Don Juan, y el vampiro sexual, representada por Drácula, ambos personajes literarios.
Las mañas de don Juan y las artes del vampirismo. Don Juan seduce con lo que dice. El vampiro sexual conquista con lo que sabe. El vampiro sexual, que finge interesarse en el otro, tiene mucho de don Juan, así como éste ha aprendido de una suerte de vampiriasis amorosa: los dos buscan nuevas víctimas para beberles la energía sexual.