Un drama familiar europeo. Pocas veces, como en el caso de los Rajk, una familia encarnó la dramática historia de la Europa del siglo XX, atenazada por el fascismo y el comunismo. Los hermanos Endre y László tomaron caminos radicalmente opuestos; mientras el mayor, Endre, se unía al gobierno fascista húngaro, László luchaba en España, como comisario del batallón Rákosi de las Brigadas Internacionales. Mientras el primero quedaba condenado al exilio al término de la Segunda Guerra Mundial, el otro se hacia cargo del Ministerio del Interior del naciente régimen comunista que, al cabo, lo condenaría a muerte, como resultado de la primera purga del gobierno de János Kádár. Esa muerte fue, sin embargo, apenas un episodio más de la extraordinaria historia de la familia Rajk, destinada a ser protagonista, en 1956, de la revolución de Budapest (cuyo comienzo estuvo marcado por la rehabilitación de László Rajk y sus funerales de Estado), y posteriormente, a través de László Rajk hijo, a participar activamente en la caída del comunismo europeo. Los hermanos Rajk nos muestra una cara oculta y trágica de Europa.