Con un enfoque muy original, asigna cada una de las teorías que examina a una de las tres categorías psicoanalíticas de Jacques Lacan: lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real, y muestra cómo esta perspectiva puede iluminar los puntos fuertes y las debilidades de una ética que se sustenta en la compasión, una moral impersonal de la obligación, y una moralidad basada en la muerte y la transformación.
Para Eagleton ética y política no son esferas separadas, sino distintos puntos de vista sobre una misma realidad. La ética es una cuestión de cómo podemos vivir unos con otros de la mejor manera posible; la política es una cuestión de cuáles son las instituciones más adecuadas para alcanzar este fin.