Escrito por José Antonio Fortes, que se define como un irreverente, subversivo, un atopos, que no tiene lugar establecido o su lugar está en vilo, deslocalizado, en un alugar, en donde hace una práctica intelectual radical, libre y marxista; y que, como el herético Arcipreste de Hita, invita a cualquiera que lea y oiga a que, si más cosas supiere, pueda añadirlas y enmendarlas, si quisiere, en la plaza pública, con lo que deja la historia abierta para que vaya de mano en mano.