El Tractatus de erroribus philosophorum es un texto que ha sido atribuido a Egidio Romano (Gil de Roma), pero cuya autoría no está clara hoy. Su autor establece qué opiniones de diversos filósofos se oponen a la verdad cristiana. Los filósofos que selecciona son Aristóteles, Averroes, Avicena, Algazel, Alkindi y Maimónides, realizando una compilación de las desviaciones que, según él, tienen que ver fundamentalmente con las doctrinas denunciadas en la condena de 1270 efectuada por el obispo Esteban Tempier. Tras exponer las tesis reprobables, hace un resumen conciso de todas ellas. Esta obra ofrece por vez primera en el mundo cristiano las fuentes de los errores mantenidos por algunos contemporáneos suyos.