En el siglo XXI, Víctor Reverte, respetado anticuario de Madrid y admirador de la figura de Galdós, encuentra en un viejo buró un diario escrito en 1871 por una joven llamada Lorena y dos extraños daguerrotipos, uno de la misma Lorena y el otro de Benito Pérez Galdós, que son un misterio en sí mismos por su calidad y color. De este descubrimiento parte toda la trama, pues Víctor dará con el apellido de Lorena, que fue hija de los Marqueses de Armengol, y con su trágica historia, donde tendrá una activa participación el Rey Amadeo I de la Casa de Saboya. La joven fue asesinada tres días después de la súbita interrupción del diario, suceso que supuso todo un acontecimiento en Madrid: el famoso crimen de la calle del Cordón.
Valiéndose de la excusa de los viajes en el tiempo, el protagonista de la novela logra alcanzar el Madrid galdosiano, 1871, y conocer a Lorena y a Galdós. Las situaciones se tornan irrepetibles en la información y descripción de la tormentosa y única vida política de la época, muy bien ambientada.
Es esta una novela de entretenimiento de esas que no se pueden dejar de leer. El hecho en sí del viaje en el tiempo producirá varias de las situaciones que más gustan y atraen del argumento, sobre todo las paradojas temporales que recaen en la figura de Don Benito que contempla los tres tomos de novela de sus obras completas de Aguilar, traídas por Víctor, antes de haber redactado, siquiera ideado, treinta de las obras que la componen, y si les será a ambos posible o no evitar el misterioso crimen de la calle del Cordón. ¿Existe libre albedrío para alguien que, como Galdós mismo, ha leído su propia biografía? ¿Es posible cambiar el pasado? ¿Conseguirá Víctor Reverte salvar a Lorena? Usted tiene en su mano un buen libro que le hará amar la lectura como nunca. (Isidora Revista de Estudios Galdosianos.)