Los que enseñan recetas para el almuerzo, para el desayuno, para los niños, para una persona, para cuatro, para dummies, para ricos, para recursivos, para dulceros, para los fit, para veganos, para carnívoros, para gomosos, para gourmands y para aprendices. Pero, ¿existe alguno que nos sirva como una especie de cómplice en esos momentos en los que nos sentimos muy felices, con miedo, estresados, decepcionados, eufóricos, enérgicos, tristes, entusados, muertos del oso o ilusionados? Con suerte este lo será. Este libro es un alcahueta que busca reconfortante a través de esos placeres que nos da una buena comida. En él encontrarás recopilados los antojos más apetecidos por amigos y seguidores (seguramente tu propusiste algunos de ellos) y esas recetas de la cotidianidad que siempre te preguntaste cómo se hacían y nadie te contó. No siendo más, cierra los ojos, piensa cómo te sientes hoy y comienza saborear unas páginas donde la indulgencia es la protagonista y el placer y sosiego su principal fin. Ah y por si acaso te llegas a sentir desilusionado porque no es otro libro de recetas ?light? o ?fit?, ve al capítulo 26; te tengo la receta de unos deliciosos pancitos que sí quedan como los del restaurante, apenas para esos momentos en los que las cosas no salen como las esperabas.