Hacia mediados del siglo XII y hasta aproximadamente finales del XIV cientos de poetas alemanes aunaron sus esfuerzos para abordar uno de los temas más recurrentes de la literatura: el amor. La poesía cortesana, protagonizada por bellas doncellas y caballeros valerosos, se dispuso a presentar un mundo idealizado e idílico donde se desarrollaban toda clase de pasiones, amores prohibidos, satisfechos, felices, desgraciados, platónicos, eróticos, cercanos, lejanos, recuerdos, sueños, expresados todos ellos en formas dialogantes monólogos, narraciones, descripciones relatadas en clave de humor, con dolor, empleando la frialdad o el cariño, que se trataron entusiásticamente de forma versificada.