Debes ser consciente de que tu mente es un Centro Divino tan poderoso, que en cualquier momento puedes tomar decisiones rápidas y acertadas a través del poder del Amor Divino. Reconoce que tu mente es solamente un vehículo de la Gran Presencia Maestra de la Poderosa Presencia ¿YO SOY? dentro de tí y que tienes que obedecer a la Presencia Interna en todo momento. Ordénale que actúe siempre con decisión, atención y rapidez, y que todo sentido de incertidumbre humana sea consumida para siempre.
Aquí están los Reglamentos Divinos. El cumplimiento de estos Reglamentos depende de tí.