El hijo bastardo de un duque, Devlin Farrell, había decidido vengar la muerte de su madre. Para ello estaba dispuesto incluso a secuestrar a la novia de su enemigo el día de la boda. Lilly O Rourke no era más que un peón inocente en el plan de Devlin. Aparte de arruinar su reputación, no le deseaba ningún mal, aunque era difícil jugar a ser el perfecto caballero cuando luchaba por resistirse a la tentación de su belleza.
Pero Devlin había esperado mucho tiempo el momento de su venganza?