Una intrépida cohorte de monjes soldados dirigida por el capitán William Saxon ha sido enviada a Egipto para encontrar el tesoro de Mhorrer: una terrible acumulación de maldad que, una vez liberada, condenará al mundo eternamente. Los soldados deben encontrarlo y destruirlo antes de que los agentes demoníacos del perverso conde Ordrane lo localicen y liberen su maléfico contenido. Desde la Roma papal al corazón del Sinaí egipcio, los soldados se enfrentarán en una carrera contrarreloj a milicianos asesinos y demonios despiadados, y, finalmente, a los aterradores y sanguinarios guardianes del tesoro.