El Tao de la Carretera toma una sorprendente iniciativa y presenta una atractiva, plástica y profunda suma de reflexiones y experiencias en torno al cotidiano acto de conducir. Se centra en un paradigma de la cultura universal que concibe al Hombre como un Viajero, como un Peregrino que camina por la Vida en pos de un objetivo. Los ejemplos de esta reflexión de partida son muchos, pero en España podemos destacar sin duda el Camino de Santiago, aunque también recordamos al célebre Odiseo, en nuestra tradición grecolatina, vagando por los mares inhóspitos en busca de Ítaca, su amada patria.Un Vehículo, el Conductor y la Carreterra por la que nos desplazamos se convierten en un excelente punto de partida para reflexionar sobre la Existencia, para encontrar paralelismos, para explicar o entender misterios cósmicos a través de pequeñas realidades diarias; sobre todo, para entendernos a nosotros mismos, odiseos también en busca de Ítaca