Por medio de testimonios directos y un extenso trabajo de campo, por primera vez se documenta la actividad de encumbradas mujeres que dirigen bandas dedicadas al tráfico de drogas.
Una obra impactante donde se documenta la actividad de mujeres encumbradas que participan activamente en el tráfico de drogas.
En medio del fuego cruzado de la guerra contra el crimen declarada por Felipe Calderón se ha hecho visible una nutrida generación de mujeres que han relevado a sus esposos, hermanos y padres muertos. De trofeos o acompañantes hermosas, muchas mujeres involucradas en el narcotráfico se han convertido en ejecutoras, pistoleras y sicarias, demostrando que "sólo en apariencia los tacones no combinan con el cuerno de chivo".
Para la realización de este libro, Arturo Santamaría, periodista sinaloense con una larga trayectoria en el diario Noroeste, reunió a un equipo de reporteros y académicos que se dieron a la tarea de investigar el papel que desempeña el género femenino en el mundo del tráfico de drogas.
A partir de un extenso trabajo de campo y de testimonios de primera mano, en estas páginas conoceremos la historia de una joven que creció en una familia de linaje narco, nos adentraremos en un pueblo de la sierra y descubriremos la difícil vida cotidiana de las prisiones sinaloenses o las peculiares manifestaciones de la "cultura buchona".
No obstante, la principal fuerza del libro se encuentra en los reveladores perfiles de las jefas del narco en activo, aquellas damas que suelen llevar consigo armas y no les gusta ocultar su obsesión por el poder y el dinero.