Un interesante y lúcido relato de memorias de 18.885 días de actividad
política, que se leen en uno.
Carlos Corach confiesa aquí que ha vivido (y sigue viviendo) una intensa
vida política: del desarrollismo al menemismo, del Colegio Nacional de
Buenos Aires al Pacto de Olivos, el ex ministro del Interior repasa cada
peldaño, cada alegría, cada traspié y cada enseñanza de su carrera. No
evita tema alguno y subraya en todos una necesidad que hoy parece
olvidada: la del diálogo como herramienta principal de la política. Dice
Corach en estas memorias como un apasionante manual de historia
argentina reciente: «Entendí que la política exige comprender y aceptar
la diversidad de opiniones, que siempre hay que dialogar con aquellos
con quienes disentimos y que la relación con los adversarios,
permanentes o circunstanciales, exige siempre el respeto mutuo».