Aunque no cabe duda de que la obra de arte es la fuente originaria y primordial de todo el proceso creador, éste no podrá entenderse ni contextualizarse sin la consulta de otras fuentes contemporáneas al artista, que, a modo de eslabones de una cadena, dan sentido a la obra, ayudan a desentrañar las circunstancias que rodearon su creación,y actúan como espejo crítico donde se hace balance de todo el proceso. Las fuentes se convierten así en herramientas o instrumentos de trabajo, a veces difícilmente clasificables (sobre todo en la época contemporánea), que aportan al investigador información orientada a descubrir, resolver o dar forma y sentido al tema que le ocupa. Las fuentes de la historia del arte en la época contemporánea , además de paliar el vació bibliográfico que actualmente existe en este campo, surge con el propósito de servir de apoyo a la investigación y a la docencia. A la investigación, porque las ?fuentes? son los instrumentos de los que se sirven el estudioso para dar forma a la historia, y en este caso a la historia del arte. No importa el tema, pues este repertorio de 540 fuentes (ordenadas por tipologías y cronología), lo que le brinda son ?pistas? para empezar sus búsquedas y, en definitiva, una ?metodología? de trabajo y una ?estructura básica? sobre la que ir montando todo el aparato documental de la investigación. Apoyo a la docencia, porque este libro se convierte, por un lado, en insustituible material de consulta y estudio para el alumno, y por otro, en un utilísimo repertorio documental para el profesor a la hora de preparar sus clases, hacer un comentario de texto en el aula o asesorar al estudiante en sus trabajos. Un libro que, además, consigue ir más allá, pues no sólo aporta referencias a textos teóricos, técnicos o legales sino que ofrece amenos comentarios relativos a novelas, poemas, libros de viajes, biografías, repertorios iconográficos, entrevistas, películas... que contextualizan y documentan al artista y a su obra.