Mis lágrimas y las tuyas
vuelan sobre Tegucigalpa.
Lágrimas emigrando del suelo
para crear sombras en mi mañana.
Son sombras rojas y violetas
de lágrimas aún no soñadas.
Sombras pesadas y lentas
de mil miradas olvidadas.
Pero sobre todo son mías y tuyas
las negras lágrimas de Tegucigalpa.