Víctor Ullate, una leyenda de la danza, bailarín, coreógrafo y maestro, rememora su vida en el transcurso de una intensa jornada. Mientras da clase a sus alumnos, ensaya con su compañía, asiste a la representación de su obra Samsara y recibe el aplauso del público, su memoria viaja a través de su infancia, sus primeros pasos profesionales en la compañía de Antonio Ruiz Soler, sus triunfos con el Ballet del Siglo xx de Maurice Béjart, sus sinsabores como primer director del Ballet Nacional Clásico y la aventura de crear y mantener en auge durante veinticinco años a su propia compañía: el Ballet Víctor Ullate Comunidad de Madrid. De este viaje en el tiempo surge un retrato poliédrico de Ullate el gran bailarín y maestro, pero también de Víctor el hombre, siempre en busca de sí mismo, y de la danza, el arte que expresa todo lo animal y lo espiritual del ser humano porque olvida lo racional, que es la palabra. «Estamos ante una biografía bastante fuera de los usos habituales, con un resultado de amenidad básicamente obtenida por los cambios de registro, los testimonios y los repetidos flash-back; su lectura no defrauda y hace pensar en todo lo que aún está por contar del baile español, sus avatares y nombres (). Pero lo mejor, quizá lo más emocionante, es que incluso para algunos que presumimos de conocer muy bien a Víctor, este libro nos desvela, a su manera, al Ullate niño de Pedro y el lobo, pero también al carpintero que se hace sus propias repisas en Bruselas: la artesanía con las manos como metáfora sumaria de la del cuerpo: su instrumento de expresión». Roger Salas en el epílogo.