Argumento de La Vida Religiosa, Memoria Evangélica de la Iglesia
La misión primordial de la vida religiosa, tal como la presenta el Concilio, se define en función del Pueblo de Dios, para permitir a éste ser realmente lo que es. Al no pertenecer al orden de la ejemplaridad, sino al del signo, la misión de la vida religiosa no consiste en proponer un modelo o una realización más perfecta del ideal evangélico (el religioso no es, por vocación, mejor cristiano que los demás), sino que consiste en erigirse en isntacia de discernimiento al servicio del Pueblo de Dios.
Aunque no emplee esta expresión, podría afirmarse, en esta perspectiva, que el Vaticno II reconoce a la vida religiosa la función particular de ser "memoria evangélica" del Pueblo de Dios en busca de la ciudad futura.0