San Camilo de Lelis es el fundador de la orden de \"Los Siervos de los enfermos\", hoy denominado \"Hospitalarios\". Sus miembros llevaron por primera vez en su hábito la Cruz Roja. Fue canonizado en 1746 por Benedicto XIV y León XIII lo declaró patrono de los enfermos.
Camilo de Lelis había aprendido a ser un soldado mercenario de su padre, con quien compartía oficio desde hacía años, alistándose en los diferentes ejércitos que pulululaban en la convulsa Italia del siglo XVI. La piedad que su madre le enseñó estaba oculta en algún lugar oscuro de su mente. Pero la muerte de su padre, su amigo y compañero, alteró radicalmente su vida. Quiso ingresar en los franciscanos, pero no fue admitido por una herida crónica en una pierna. Marchó entonces a Roma a curarse, al hospital San Giacomo, donde conoció a San Felipe Neri y sufrió personalmente el drama de los hospitales de la época: escasísimos medios, un trato muy duro a los poco enfermos que podían ser atendidos y el abandono en la miseria de los demás.
Camilo comenzó a trabajar como enfermero pero la fascinación de la vida de soldado, el amor por el juego, y su carácter fuerte y altanero le hicieron volver a la vida militar. Dios, sin embargo, se iba abriendo camino en su alma a través de los fuertes acontecimientos... hasta que, por fin, entendió que debía rendirse a Dios para emprender la vida a la que realmente estaba llamado: la fundación de una orden dedicada al cuidado de los enfermos.