Eulalio recorre la ciudad a diario, buscando en los contenedores de basura lo que los demás abandonan. Pero tras una existencia humilde y sencilla, Eulalio tiene una atracción por los pájaros que le permite disfrutar de una doble vida. Incluso para estar más cerca de ellos, un día decide irse a vivir al árbol de un parque, donde pretende construirse una casa. Este propósito se ve comprometido por los intereses de algunos vecinos del barrio, que tratarán de impedírselo, y también por la Mora, una indigente que roza la locura, con la que se va tejiendo una relación que acabará desencadenando el final: que Eulalio se convierta en un pájaro.